Las proteínas son esenciales para el funcionamiento diario de nuestro cuerpo, desempeñando roles cruciales desde la defensa inmunitaria hasta la comunicación celular. Una fuente común y accesible de este nutriente es el atún enlatado, un producto básico en muchos hogares mexicanos por su conveniencia y precio accesible. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, especialmente cuando se trata de la calidad y autenticidad de algunas marcas de atún enlatado.
Recientemente, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha puesto en evidencia a 18 marcas de atún enlatado. Estas marcas han sido señaladas por usar prácticas engañosas, incluyendo el etiquetado incorrecto y la inclusión de altas cantidades de soya en sus productos, engañando a los consumidores que creen estar comprando puro atún. Este problema no solo afecta la ingesta proteica esperada por los consumidores sino que también plantea un riesgo para aquellos con alergias a la soya.
La lista de marcas expuestas incluye productos que contienen desde un 1% hasta un alarmante 62% de soya en su contenido. Entre las marcas señaladas se encuentran algunas muy conocidas como Tuny Light, Dolores, Calmex, Great Value, El Dorado, y más. Estas marcas han sido incluidas en un estudio de PROFECO donde se especifica el porcentaje de soya, desviándose significativamente del contenido de atún prometido en sus etiquetas.
A continuación, te dejamos las marcas de atún que definitvamente no deberías de adquirir según la PROFECO, debido a su alta cantidad de soya, que va desde el 1% al 62% (una muy alta cantidad).
- Lomo de atún aleta amarilla en agua, Tuny Light, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 4% en masa drenada)
- Lomo de atún aleta amarilla en aceite, atún Dolores, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 2% en masa drenada)
- Lomo de atún aleta amarilla en agua, atún Dolores, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 3% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua en hojuela, Calmex, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 1 a 2% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en aceite en hojuela, Calmex, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 7 a 15% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua, Great Value, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 6 a 16% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua, El Dorado, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 13 a 22% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en aceite, El Dorado, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 21 a 44% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua, Ke! Precio, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g (Soya de 15 a 23% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua con aceite, Ke! Precio, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 11 a 25% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite, Aurrera, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 30 a 62% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua, Aurrera, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 24 a 36% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en aceite, Chedraui, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 23 a 28% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua, Chedraui, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 21 a 27% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en agua, Ancla, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 17 a 26% en masa drenada)
- Atún aleta amarilla en aceite, Ancla, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 10 a 14% en masa drenada)
- Atún en aceite, Precissimo, contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 17 a 26% en masa drenada)
- Atún en agua, Precissimo, contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 11 a 26% en masa drenada)
Esta revelación ha causado una justificada indignación entre los consumidores, quienes confían en la integridad de los productos que llevan a sus mesas. Es crucial que los compradores estén informados y sean cautelosos al seleccionar atún enlatado, verificando no solo el precio y la marca, sino también la autenticidad de sus contenidos.
Para aquellos interesados en verificar más a fondo, se recomienda revisar el estudio completo de PROFECO, disponible en su página oficial. Esta información no solo es valiosa para hacer compras más informadas, sino que también subraya la importancia de la transparencia y honestidad en la industria alimentaria.
En conclusión, el caso del atún adulterado con soya es un recordatorio de que la vigilancia del consumidor es tan vital como la regulación gubernamental. Asegúrate de estar bien informado y elige marcas que respeten tanto tu salud como tu bolsillo.